lunes, 18 de octubre de 2010

Avanza el diálogo con la Unión Europea










17/10/2010 BAE - Nota - Argentina - Pag. 11



Luego de una semana de trabajo en Bruselas, los representantes del Mercosur y la UE avanzaron en las negociaciones para llegar a un acuerdo de libre comercio. En 45 días volverán a reunirse para continuar trabajando en el desarrollo de una agenda bilateral positiva.Finalizó el viernes pasado una nueva ronda de diálogo “constructivo” y “positivo” entre el Mercosur y la Unión Europea en Bruselas para lograr un acuerdo de asociación.La delegación estuvo encabezada por el jefe negociador argentino en las negociaciones Mercosur- UE, Luis María Kreckler, y acompañado por el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal.Por la UE, las negociaciones fueron conducidas por Joao Aguiar Machado, titular de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea.“El diálogo es constructivo, más allá de las diferencias todavía importantes en una serie de temas”, afirmó Sigal en diálogo con Buenos Aires Económico.Las negociaciones entre ambos bloques se habían cerrado en 2004, y en mayo de este año se logró reimpulsar el diálogo en la Cumbre de Madrid. Esta vez el trabajo en Europa se desarrolló en dos niveles, por un lado los grupos técnicos, y por el otro, los coordinadores jefe de la negociación, donde se comenzó a delinear un cronograma para obtener un listado de productos para ser ofertados desde el Mercosur.El acuerdo de asociación interregional tiene tres pilares: política, cooperación y comercio. “Los ejes del acuerdo deben ser el acceso a mercado para la oferta exportable del Mercosur, lo que incluye tanto la desgravación arancelaria como un acuerdo satisfactorio en medidas sanitarias y fitosanitarias; la aplicación del principio de trato especial y diferenciado a la desgravación arancelaria y compromisos ceñidos a GATTOMC para el resto de las disciplinas”, explicó el embajador.Entre las principales demandas de la UE se encuentran la propiedad intelectual; derechos de exportación; libre circulación de bienes; liberalización de servicios; y compras públicas.La Argentina planteó una serie de demandas referidas a las cuotas agrícolas; eliminación de los subsidios a la exportación; y neutralización de los efectos de las ayudas internas.Según destacó Sigal, “el tema de las asimetrías es un eje estructurante de la negociación que fue claramente explicitado al momento del relanzamiento de las negociaciones”.Consultado sobre las perspectivas de las negociaciones, el embajador destacó que “la posición del Mercosur es completamente pro activa” y que se percibe “la misma actitud por parte de la UE”.Sin embargo, resaltó que no se pueden “esperar resultados inmediatos” ya que “son muchos los temas de negociación”.CARNE BOVINA. Durante las negociaciones, la Argentina manifestó su interés de utilizar una parte de la cuota de 20 mil toneladas de carne de bovinos alimentados en feed lots.Según un comunicado de Cancillería, el tema fue planteado en la reunión que mantuvieron esta semana Kreckler y el director general para la Agricultura de la Comisión Europea, Jean-Luc Demarty.La Unión Europea abrió esa cuota por primera vez en 2009, como resultado de una compensación por un conflicto comercial con los Estados Unidos.Ambos funcionarios se "congratularon" por la reciente conclusión exitosa de la negociación que permitirá incrementar en 2.000 toneladas la actual cuota argentina de carne bovina de alta calidad en la Unión Europea, más conocida como cuota Hilton. Esta ampliación se concedió a partir de la incorporación de Bulgaria y Rumania al bloque comunitario. La medida comenzará a regir formalmente en el ciclo comercial 2011/12.También destacaron la apertura de una nueva cuota para la Argentina, de 200 toneladas de carne de búfalo. La parte europea agilizará los procedimientos internos a fin de firmar e implementar ese acuerdo a la brevedad, agregó el comunicado.El secretario Kreckler solicitó una pronta respuesta a la presentación de la documentación que acredita que la Argentina cumple todos los requisitos técnicos exigidos por la UE para utilizar esta cuota, que está abierta a todos los países exportadores habilitados miembros de la OMC. Y demandó que la Comisión Europea responda, lo antes posible, al pedido para hacer uso de las expresiones tradicionales "Reserva" y "Gran Reserva" en vinos argentinos en el mercado de la UE.El nuevo encuentro entre el Mercosur y la Unión Europea se realizará en 45 días en Brasilia, y allí se establecerá un cronograma de trabajo para 2011.NUEVA REUNIÓN BILATERAL ARGENTINA-CHINA_ Tras la decisión de China de levantar las trabas y reiniciar la compra de aceite de soja proveniente de la Argentina, el gobierno que encabeza la presidenta Cristina Fernández conformó una comisión de Comercio Internacional que se reunirá el 25 y 26 de octubre próximos.La comitiva estará integrada por el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler, y el secretario de Industria, Eduardo Bianchi.Giorgi señaló que el gesto político del Gobierno chino “ha permitido a ambos gobiernos poder consensuar todos los aspectos que involucran la relación bilateral”.En las reuniones se abordará la armonización de datos de comercio bilateral, temas de agenda comercial entre la Argentina y China, mecanismos e instrumentos para diversificar las exportaciones argentinas al país asiático y aumentar su valor agregado, y acciones de promoción de exportaciones.Desde la Cancillería argentina confirmaron a Buenos Aires Económico que entre el lunes y el martes se terminará de delinear la agenda definitiva que llevarán a China. Kreckler llegó ayer de Bruselas donde encabezó una ronda de negociaciones durante una semana con representantes de la Unión Europea.

lunes, 11 de octubre de 2010

Mercosur: respuesta a López Murphy




El pasado 16 de septiembre, LA NACION publicó un artículo firmado por Ricardo López Murphy, titulado "La última reforma del Mercosur representa un retroceso". El artículo contiene algunas afirmaciones erróneas, que merecen ser aclaradas, y algunas opiniones parciales, que merecen ser discutidas.
Durante la Cumbre de San Juan del pasado mes de agosto se aprobaron varias decisiones relevantes, en particular las relacionadas con el Código Aduanero del Mercosur y la eliminación del múltiple cobro del arancel externo común.
Esas decisiones -contrariamente a lo que indica el citado artículo- no implican una reforma de estructuras arancelarias, sino, por una parte, la definición de instituciones aduaneras comunes y, por otra parte, la determinación de las condiciones para la libre circulación intrazona de mercaderías importadas de extrazona. Equiparar el Código Aduanero del Mercosur con una reforma arancelaria es ignorar la relevancia del instrumento para la consolidación de la unión aduanera.
En segundo lugar, es importante que se plantee la discusión sobre cuál es la lógica que guía la integración. La visión actual del gobierno argentino, compartida por los socios regionales, es que el proyecto de integración del Mercosur va más allá de "mejorar la eficiencia en la asignación de recursos".
Como el mismo López Murphy reconoce, "hay otros componentes y otras razones que han estado detrás de estos acuerdos".
Esos otros componentes y razones tienen que ver con la consolidación de la democracia y de la paz en la región, la creación de nuevas oportunidades productivas y la modificación de la trayectoria de crecimiento de las economías del bloque.
López Murphy retoma la visión liberal que impregnó el Mercosur durante los años 90 y que provocó sucesivas crisis en el proceso de integración.
Desde 2003, el bloque ha comenzado a recuperar su objetivo inicial de promover la integración productiva entre los países miembros, para lograr una combinación de recursos humanos, naturales, financieros y tecnológicos de sus partes que vaya más allá del simple aprovechamiento de las ventajas comparativas estáticas y permita crear y descubrir nuevas ventajas comparativas.
La concepción de que participar en un área de integración es una forma de atarse voluntariamente a un determinado conjunto de reglas para evitar presiones internas refleja una visión insuficiente o parcial de los acuerdos internacionales como una limitación recíproca de autonomía.
Fue con esta concepción que la Argentina limitó seriamente durante los 90 su margen de maniobra en materia económica, monetaria, comercial y de inversiones, a través de la suscripción de acuerdos internacionales que buscaron anclar reformas internas sin haber recibido concesiones que compensaran la pérdida de esos espacios de política.
El espíritu que caracteriza actualmente al Mercosur es que la cooperación entre Estados no se circunscribe a limitar el uso de instrumentos de política, sino que se dirige esencialmente a facilitar el acceso a un determinado conjunto de "bienes públicos internacionales" que difícilmente podrían lograrse individualmente.
Por otra parte, las limitaciones al uso de ciertas herramientas de política pública no son los determinantes principales para las decisiones de inversión extranjera directa. Muy por el contrario, es el abandono de autonomía de política económica lo que puede producir desinversión, al dejar al Estado sin instrumentos para enfrentar situaciones de crisis.
Basta con ver los ejemplos de los acuerdos bilaterales de inversión e incluso de la decisión autónoma de abdicar de la política monetaria durante los 90.
Todo el artículo parece dirigirse a criticar que el Código Aduanero común no trate sobre los derechos de exportación, con lo cual se continuará aplicando la legislación de los Estados partes. Debe reiterarse que esto no implica ninguna modificación radical en la estructura arancelaria de la zona, sino que mantiene el actual estado de situación.
En síntesis, López Murphy refleja la visión ideológica neoliberal de los procesos de integración económica, que lleva a congelar las ventajas comparativas de los países en un momento determinado.
De manera opuesta, el Mercosur es concebido hoy como una herramienta que permitirá modificar la trayectoria de crecimiento de las economías de sus partes. Desde ese punto de vista, es entendible que la concepción actual del Mercosur represente un retroceso de las ideas neoliberales. Ese es, justamente, el objetivo que se persigue.

viernes, 8 de octubre de 2010

Kircher, Lula y el gran salto de calidad en la relación de Brasil y Argentina




Luego de décadas de rivalidad y de procesos de desarrollo diferentes, la convergencia de las estrategias nacionales de Argentina y Brasil se produjo en el siglo XXI, según el análisis de Eduardo Sigal, Subsecretario de Integración Económica de la Cancillería argentina “No hay duda que la construcción de la alianza estratégica vive un salto en calidad a partir de la asunción de Lula en Brasil y de Kirchner en Argentina”, dijo en Frankfurt, Alemania, sobre las relaciones entre los dos países. “Convergen marcadamente desde entonces- agregó-, la naturaleza de los proyectos nacionales en ambos países y sus alineamientos internacionales”.

De acuerdo al análisis del funcionario argentino, “el tándem Brasil-Argentina salvó a la integración regional de un proceso de deshilachamiento que se insinuaba con la doble tendencia a los acuerdos bilaterales de libre comercio con Estados Unidos y a la generación del ALCA, con el consecuente anclaje de toda la región a unas relaciones asimétricas con la principal potencia mundial”.

Sigal recordó que en la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata, en noviembre de 2005, “Brasil y Argentina jugaron un papel decisivo en el bloqueo del proyecto ALCA y en la defensa de una agenda regional que priorizaba la reparación social con centro en el trabajo digno y de calidad”.
Como resultado del proceso iniciado entonces, “toda la región es más autónoma que hace siete años”. Y esa autonomía “no gira en torno a planteos infantiles o irresponsables de ruptura con Estados Unidos sino en torno a la construcción de espacios de integración productiva, comercial, infraestructural, financiera. Y a conquistas como los fondos de convergencia estructural que apuntan a disminuir las asimetrías con los socios más pequeños del Mercosur. Y a iniciativas como la del Banco del Sur que puede, en perspectiva, ser un gran factor de respaldo a procesos nacionales de desarrollo”.

Para Sigal, Argentina no ignora que Brasil “es una de las principales potencias emergentes del mundo”. Sin embargo, “la cuestión que tenemos que resolver juntos –y la estamos resolviendo bien- es cómo jugará Brasil ese papel de global player. Si lo hará ‘cortándose solo’, sin sus socios de la región. O se convertirá en un primus inter pares de un proceso de construcción política y económica de una nueva comunidad regional de países”. Por su parte, en Argentina “debemos definir si vamos a ser un competidor en un juego de suma cero con nuestros hermanos brasileños. O a formar parte de un proyecto común de fortalecimiento de la región, y en ese proyecto vamos a aportar innegables capacidades propias”.


Sigal formuló estos conceptos en la Feria Internacional de Frankfurt, invitado por el Consulado de Brasil. Asimismo, el funcionario argentino habló sobre las negociaciones Mercosur-Unión Europea en el Rotary Club Internacional de Frankfurt y se reunió en la ciudad de Wiesbaden (a 35 km de Frankfurt) con el Director de Asuntos Económicos y Promoción Internacional del Estado de Hesse, Bernd Kister.

jueves, 7 de octubre de 2010

El Mercosur ya trabaja en el diseño de políticas públicas comunes




Los países que integran el Mercosur se encuentran elaborando un plan de trabajo a diez años que busca armonizar las políticas públicas de los cuatro países para “perfeccionar” la unión aduanera consolidada durante el primer semestre del año, en el que Argentina ejerció la presidencia pro tempore del bloque.

“El MERCOSUR pretende seguir avanzando para consolidar los logros conseguidos en la última cumbre presidencial de San Juan”, dijo el Subsecretario de Integración Económica Americana y MERCOSUR de la Cancillería, Eduardo Sigal, quien encabezó la delegación argentina que viajó a Brasil para trabajar con sus pares del País anfitrión, Uruguay y Paraguay en diversos temas referidos al bloque regional.

La delegación de Brasil presentó una propuesta de perfeccionamiento de la unión aduanera a partir de la eliminación de excepciones al Arancel Externo Común que rige para los productos importados desde fuera del bloque, mientras que la de nuestro país hizo circular un documento más amplio donde “manifestó que para el perfeccionamiento de la Unión Aduanera se requiere además avanzar en otros temas sustantivos, además del perfeccionamiento del Arancel Externo Común, incluyendo la elaboración de políticas comunes en materia comercial y económica”. Además, la delegación argentina destacó “la necesidad de contar con un banco de desarrollo a nivel regional y el fortalecimiento de políticas de ciencia y tecnología”. En base a estos argumentos, circuló entre los socios un documento que contempla “objetivos de corto, mediano y largo plazos a ser incluidos en el programa de trabajo”, detalló Sigal.

El funcionario de la Cancillería viajó a la ciudad brasileña de Manaos encabezando una delegación que también integraron el Secretario de Industria y Comercio, Eduardo Bianchi; el Subsecretario de Coordinación Económica, Alejandro Robba; y el Director General del MERCOSUR, Pablo Grinspun.

En esa reunión se empezó a trabajar, además en diversos temas sustantivos como la revisión del Protocolo de Contrataciones públicas del MERCOSUR y nuevos regímenes de inversiones y servicios.