lunes, 28 de diciembre de 2015

martes, 22 de diciembre de 2015

Repudio por represión a trabajadores de Cresta Roja



El partido Frente Grande de la provincia de Buenos Aires (FGBs.As.), manifiesta su repudio por la represión en la autopista Riccheri por parte de la Gendarmería Nacional a los trabajadores y trabajadoras de la empresa Cresta Roja, quienes en su pleno derecho de reclamo del pago de salarios atrasados y la defensa de sus fuentes de trabajo cortaban algunos carriles para visibilizar sus demandas legítimas.

Para el Frente Grande de la provincia de Buenos Aires, los hechos de represión ocurridos hoy en la autopista Riccheri, encienden la luz de alarma sobre la cuestión de cómo el gobierno de Mauricio Macri pretende resolver la conflictividad social.

La demanda de los trabajadores de Cresta Roja, que es en el marco del pleno de derecho a manifestarse en reclamo de llegar a mediadas en defensa de los puestos de trabajo de 5 mil familias, no puede recibir por parte del gobierno macrista la respuesta  de “que por ahora no hay solución”, y por el contrario dispensar palos y violencia. Nunca se puede llegar a un acuerdo pacífico si el gobierno en lugar de mediar y disuadir emplea la fuerza de los golpes para ello y los dispositivos de cohesión con los que cuenta.   

El Frente Grande de la provincia de Buenos Aires, no avalará jamás este tipo de resoluciones, por considerar que son mecanismos represivos que, mediante la idea de no invadir el derecho del otro, solo genera y ahonda el enfrentamiento social. Por tal razón rechazamos la forma en que el gobierno nacional intenta llegar a una solución del conflicto de la empresa Cresta Roja y exige que esté a la altura de las circunstancias en el marco de la democracia y el derecho de los trabajadores y trabajadores a reclamar por sus derechos.


Mario Secco
Presidente . FGBs.As.


Eduardo Sigal
Vice Pte. FGBs.As.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Argentina y un salto hacia la derecha




El país al que vienen aludiendo el Presidente Mauricio Macri y sus partidarios, mucho antes de ganar la segunda vuelta a Daniel Scioli, se parece mucho al de una Argentina aliada a los intereses estratégicos de EEUU en la región, típica de la década del 90 del siglo pasado. Para concretar ese retorno, hoy como Jefe de Estado, haría falta un acuerdo con los “fondos buitre”, pedido de “ayuda” al FMI y un nuevo ciclo de endeudamiento externo para financiar la compra de insumos y productos importados, y el sostenimiento de un mercado de cambios acorde a los interese de las empresas transnacionales y los exportadores de productos primarios, especialmente los sojeros. En lo político-económico (ver artículos de Eduardo Sigal y Federico Bernal), una preferencia por la Alianza del Pacífico en desmedro del Mercosur. Parece sobrevenir, por todo lo anterior, un alineamiento con la posición de las grandes potencias en conflictos internacionales, pero no está claro aún que haya un retorno a la subordinación tecnológica del ciclo menemista-delarruísta, en vista de la continuidad del Ministro de Ciencia y Tecnología del kirchnerismo. Habrá que ver qué pasa con los desarrollos tecnológicos en materia nuclear o satelital, teniendo en cuenta por ejemplo que en los 90 se desactivó el proyecto Cóndor y no se avanzó en la culminación Atucha II. Hoy hay firmados acuerdos con Rusia y China para la construcción de nuevas centrales nucleares (Hugo Castro Pueyrredón se refiere al tema), y también está en marcha el desarrollo de un generador de energía nuclear con tecnología 100% nacional. Más claro de todo lo anterior es que se promoverá desde el gobierno nacional una redistribución regresiva del ingreso, haciendo uso de herramientas tales como la devaluación y quita o disminución de retenciones a productos alimenticios. En combinación con una decisión de la Corte Suprema de Justicia (analizado por Américo Garcia), ese combo podría impactar sobre los ingresos de asalariados, jubilados y beneficiarios de planes sociales. Es decir, lo que parece sobrevenir es un camino inverso al emprendido en mayo de 2003, cuando el recién asumido presidente, Néstor Kirchner, dispuso por decreto una suba de salarios y jubilaciones, cuyo poder de compra3 más que se duplicó desde entonces. A eso nos referimos en este número 29 de Comunidad y Desarrollo.

Macri y Venezuela


A veces la boca funciona más rápido que la cabeza. En el debate presidencial previo a la segunda vuelta, el ahora presidente Mauricio Macri lanzó una definición que seguramente se irá equilibrando y racionalizando hasta el 21 de diciembre, en que se hará la Cumbre del Mercosur en Asunción del Paraguay. No dudo que Macri piensa que habría que aplicar la cláusula democrática a Venezuela, suspenderlo del Mercosur, aislarlo y en lo posible ayudar a la oposición venezolana para que llegue al gobierno cuanto antes. Claro que una cosa es el pensamiento de esta nueva derecha, su discurso, y otra la realidad que implica gobernar un país en determinado contexto internacional y con reglas preestablecidas. Decía el General Perón que la verdadera y única política es la política internacional; creo que en un mundo global como el que se ha venido construyendo, tener una precisa definición sobre qué rol queremos jugar en él es imprescindible para definir también qué país queremos construir. Saber de nuestras fortalezas y debilidades excede lo discursivo. No alcanza con decir que queremos un país con “hambre cero”, sino que hay que pensar cómo se lo construye. Está bien que el Estado tenga en cuenta a los pobres y los asista ahora el desafío es como se los incluye y para eso también hace falta Estado que nos proteja de los ricos y su voracidad. Señor presidente, a esta altura ya debe saber que la Cláusula Democrática no se aplica a un país que no ha alterado su sistema constitucional. Es de suponer que su Canciller Susana Malcorra ya lo habrá asesorado o que los funcionarios especialistas y muy buenos que tiene nuestra Cancillería le habrán hecho llegar las causales de aplicación. También habrá tomado conocimiento que hubo elecciones y que al igual que en Argentina gano la oposición con lo que sus dichos caen por efecto de la realidad. Es cierto que el suyo es un discurso que cae bien en distintos sectores del poder mundial, especialmente de la administración de EEUU, y en algunos sectores de nuestra burguesía; no es menos cierto que causa enorme preocupación en otros sectores que somos respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y que también junto a la ideología pensamos en términos prácticos que le conviene al pueblo y a la Nación Argentina. ¿Se detuvo usted a analizar el beneficio que ha tenido para Argentina la incorporación de Venezuela al Mercosur y el desarrollo de nuestro intercambio comercial? ¿Sabía que nuestro comercio llego hasta los U$S 2500 millones de dólares multiplicando por 25 veces el que teníamos hasta hace 12 años? ¿Y que es ampliamente favorable para Argentina? Casi es equivalente al superávit comercial que tendrá Argentina este año. Nuestro comercio ha sido fundamentalmente de manufacturas de origen agropecuario e industrial; maquinas herramienta, especialmente para el campo: tractores, cosechadoras, silos, celdas de media tensión, automotores, grúas, ascensores, artefactos de complejidad para medicina, para mencionar solo algunas líneas. En ellos, miles y miles de argentinos han puesto su esfuerzo y capacidad: valor agregado nacional, trabajo nacional, desarrollo de la industria nacional, puestos de trabajo, salarios calificados y mucho orgullo por lo hecho. Dicho esto, espero señor presidente que prime la cordura en beneficio de Venezuela y de Argentina. Usted que muchas veces pensó que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, llenaba de ideología o de ideologismos su gestión, no cometa el error de la soberbia, no se deje llevar por el canto de sirena de quienes lo aplauden desde posiciones ideologistas y piense en los intereses de América Latina y de Argentina.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Macri, el Mercosur y Venezuela


A veces la boca funciona más rápido que la cabeza. En el debate presidencial previo a la segunda vuelta, el ahora presidente electo Mauricio Macri lanzó una definición que seguramente se irá equilibrando y racionalizando hasta el 21 de diciembre, en que se hará la Cumbre del Mercosur en Asunción del Paraguay.
No dudo que Macri piensa que habría que aplicar la cláusula democrática a Venezuela, suspenderlo del Mercosur, aislarlo y en lo posible ayudar a la oposición venezolana para que llegue al gobierno cuanto antes.
Claro que una cosa es el pensamiento de esta nueva derecha, su discurso, y otra la realidad que implica gobernar un país en determinado contexto internacional.
Decía el General Perón que la verdadera y única política es la política internacional; creo que en un mundo global como el que se ha venido construyendo, tener una precisa definición sobre el qué rol queremos jugar en él es imprescindible para definir también qué país queremos construir.
Saber de nuestras fortalezas y debilidades excede lo discursivo. No alcanza con decir que queremos un país con “hambre cero”, sino que hay que pensar cómo se lo construye.
Señor presidente, a esta altura ya debe saber que la Cláusula Democrática no se aplica a un país que no ha alterado su sistema constitucional, y menos cuando está en pleno proceso electoral. Es de suponer que su futura Canciller ya lo habrá asesorado o que los funcionarios especialistas y muy buenos que tiene nuestra Cancillería le habrán hecho llegar las causales de aplicación.
Es cierto que el suyo es un discurso que cae bien en distintos sectores del poder mundial, especialmente de la administración de EEUU, y en algunos sectores de nuestra burguesía; no es menos cierto que causa enorme preocupación en otros sectores que somos respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y que también junto a la ideología pensamos en términos prácticos que le conviene al pueblo y a la Nación Argentina.
¿Se detuvo usted a analizar el beneficio que ha tenido para Argentina la incorporación de Venezuela al Mercosur y el desarrollo de nuestro intercambio comercial?
¿Sabía que nuestro comercio llego hasta los U$S 2500 millones de dólares multiplicado por 25 veces el que teníamos hasta hace 12 años? ¿Y que es ampliamente favorable para Argentina? Casi es equivalente al superávit comercial que tendrá Argentina este año.
¿Sabe señor presidente que muchos de los que los votaron han hecho grandes negocios con Venezuela? Imagino que muchos de los 5.000 cooperativistas que integran Sancor y que venden por año U$S 300 millones de sus productos lo han votado. ¿Qué pasará con ellos si Venezuela aplica alguna medida reciproca a sus dichos?
Nuestro comercio no ha sido de materias primas: prácticamente lo fundamental han sido manufacturas de origen agropecuario y también industrial; maquinas herramienta, especialmente para el campo: tractores, cosechadoras, silos,  celdas de de media tensión, automotores, grúas, ascensores, artefactos de complejidad para medicina, para mencionar solo algunas líneas. En ellos, miles y miles de argentinos han puesto su esfuerzo y capacidad: valor agregado nacional, trabajo nacional, desarrollo de la industria nacional, puestos de trabajo, salarios calificados y mucho orgullo por lo hecho.
Dicho esto, espero señor presidente que prime la cordura en beneficio de Venezuela y de Argentina. Usted que muchas veces pensó que este gobierno, el de Cristina Fernández de Kirchner, llenaba de ideología o de ideologismos su gestión, no cometa el error de la soberbia, no se deje llevar por el canto de sirena de quienes lo aplauden desde posiciones ideologistas y piense en los interesas de América Latina y de Argentina.
Eduardo Sigal
Ex subsecretario de Integración económica de la Cancillería

Dirigente del Partido Frente Grande

viernes, 20 de noviembre de 2015

Agradecimiento a la militancia

Hola compañer@s

Quería  comunicarme con Uds. antes del 22 de noviembre,  para en primer lugar agradecerles el esfuerzo político, organizativo y físico que han realizado estos meses tan intensos de la política Argentina.



Soy consciente de la convicción que precede a ese esfuerzo;  nadie deja tantas cosas personales si no está convencido de lo mucho que está en juego en estas elecciones.
Cada vez van quedando más en claro los dos proyectos de país que están en juego, y también que la derecha ha logrado construir una alternativa competitiva en lo electoral, y también en lo ideológico y cultural, que no debemos subestimar. Ellos también aprendieron mucho, son parte de una estrategia continental por frenar los procesos populares de transformación que están en marcha.
Nuestra responsabilidad es también con nuestros hermanos latinoamericanos que nos lo demandan.
De nuestra parte, como militantes, hemos puesto todo lo que había que poner, nos quedan unas horas hasta las elecciones y estoy seguro de que las aprovecharemos al máximo.
Espero que tengamos éxitos, sino una parte importante de nuestro pueblo sufrirá mucho las consecuencias del neoliberalismo nuevamente reinstalado por esta región. Veo y sé por el comentario de ustedes que miles y miles de militantes se han volcado a las calles, al debate en las empresas, escuelas, universidades y barrios. No es hora para indiferentes: allí están las reservas para seguir empujando este proceso que abrimos en 2003.
Mas allá del resultado, estoy convencido de que deberemos realizar un profundo análisis de esta etapa, que necesariamente será critico y autocritico. Mas allá de que hemos hecho mucho, quiero formar parte del sueño de construir una nueva forma de hacer política, y eso obliga a mirar para adelante pero no a omitir los errores.
¿Qué nos pasó a los sectores nacionales, populares, revolucionarios, de izquierda y latinoamericanistas, a los que una vez más nos costó unirnos para dar batalla? Tuvimos que esperar que el enemigo nos arrebatara la Provincia de Buenos Aires y nos esté peleando la presidencial para empezar a transitar un camino juntos. Cuando digo esto, no me estoy refiriendo a quienes venimos batallando en el Kirchnerismo, sino a muchos con los que por suerte ahora estamos juntos y a otros que aun nos corren desde un supuesto principismo  para justificar el voto en blanco y así contribuir a, por lo menos, debilitar una alternativa popular. Ni que hablar de supuestos progresistas que ayudaron a construir o apoyan a esta derecha que cuida las formas pero no desatiende los contenidos reaccionarios que los inspiran.
Es mucho lo sembrado estos 12 años, no solo desde la gestión y  las reformas producidas; también en la conciencia colectiva de nuestro pueblo se percibe que hemos pegado un salto. Me pregunto si habremos estado a la altura de las circunstancias. Si hay o no unidad, organización y protagonismo popular no es un problema de otros, sino de los que estamos convencidos de que hay que transitar ese camino.
Por último, quiero rescatar que hace mucho tiempo que no veía a la militancia frentegrandista tan motivada y defendiendo los trapos. Sobre el camino transitado deberemos analizar si seremos artífices del proceso de unidad popular que nos exige la demanda de continuidad y profundización de este proceso político. No alcanza con se analistas de la realidad, deberemos construir cada vez más protagonismo en el camino de las transformaciones. Es allí donde identidad y unidad deben ser una ecuación dialéctica para no solo ser parte o furgón de cola, sino protagonistas.
Tenemos un futuro apasionante, gracias por habernos permitido llegar hasta aquí.
Les deseo muchos éxitos y les mando un fuerte abrazo militante.

Eduardo

martes, 17 de noviembre de 2015

De vos depende


Nosotros votamos a Daniel Scioli para una victoria popular
El Frente para la Victoria ganó las elecciones nacionales realizadas el 25 de septiembre último, pero vimos con preocupación el avance electoral de la derecha macrista, que se impuso en la Provincia de Buenos Aires.
El ballotage entre Daniel Scioli y Mauricio Macri es el próximo domingo 22, y la posibilidad de un retroceso político y social de alcances históricos está presente en la figura del neoliberal Macri. Esta  definición nos plantea la opción  de avanzar  hacia cambios estructurales que generen más igualdad, recreando utopías y fortaleciendo la organización popular que las concrete o un nuevo descenso al infierno del hambre, las privatizaciones y la fiesta de los poderosos.
De vos depende!
Las organizaciones que formamos parte del Movimiento Nacional y Popular, vamos a desplegar la totalidad de nuestra fuerza militante junto al pueblo, redoblando los esfuerzos para el triunfo del Frente Para la Victoria, y nuestro candidato Daniel Scioli.
Votar a Daniel Scioli, reafirma nuestra pertenencia al Mercosur y la hermandad con los países de Latinoamérica y nos aleja de las presiones de las potencias hegemónicas.
Votar a Daniel Scioli garantiza la defensa de un Estado inclusivo y moderno que pueda contener los problemas estructurales e históricos del capitalismo: la redistribución de la riqueza y el fortalecimiento del poder político  de las mayorías populares.
Solo garantizando el triunfo de Scioli  puede lograrse una ampliación de la democracia en la sociedad y en las empresas, más economía social y solidaria, un mayor rol del Estado democrático y, para garantizarlo, más organización y protagonismo popular.
De vos depende
·         Por la defensa y profundización de la democracia y la justicia social
·         Por la unidad latinoamericana
·         Por una reforma impositiva integral
·         Por la una nueva ley de entidades financieras y la creación de un banco público de Desarrollo.
·         Por una economía mixta –pública, social y privada-, que fortalezca el mercado y el consumo interno, las pequeñas y medianas empresas y los sectores de la economía solidaria.
·         Por la igualdad de género en todos los planos y la despenalización del aborto
·         Por la consolidación de la política de derechos humanos y la continuidad de los juicios por la Memoria, la Verdad y la Justicia • Por una transformación profunda del Poder Judicial.
·         Por la reforma constitucional que sirva de base a las trasformaciones estructurales que el país necesita para establecer una democracia social, inclusiva y con poder popular, redefiniendo el federalismo y la coparticipación federal asegurando la propiedad de los recursos naturales para todos los argentinos y garantizando trabajo, tierra y techo para todos.
·         Transformar la realidad es concretar utopías.


Por eso decimos que de vos depende                
                                  Frente Grande

Provincia de Buenos Aires

jueves, 29 de octubre de 2015

Segunda vuelta: ¿Qué harán la izquierda y el progresismo?





Por Eduardo Sigal *
(Publicado en Pägina/12)
El último resultado electoral sacudió el escenario político y puso a la luz un país diferente. Se votó y no hubo problema de ningún tipo, la ciudadanía se expresó libremente como pocas veces. El sistema democrático y republicano, más allá de los agoreros del fraude, salió fortalecido.

Ahora vamos a segunda vuelta el 22 de noviembre y a elegir u optar entre dos candidatos que expresan propuestas, estilos y modelos de país diferentes. Frente a esta realidad no creo posible la indiferencia, menos para el electorado de izquierda o progresista, en general preocupado por los destinos del país e informado más allá de los medios hegemónicos de comunicación.

Los amigos del FIT, que en mi opinión hicieron una excelente elección, se van inclinando por el voto en blanco, o sea un voto testimonial que no se cuenta a la hora de favorecer una alternativa y por lo tanto ayuda al que salga primero. En el supuesto de que gane Macri, los dirigentes de ese espacio estarían ayudando a una clase social y a una propuesta política claramente antagónica al ideario que pregonan. Ustedes saben muy bien que más del 3 por ciento de los votos pueden hacer que gane uno u otro candidato. Una pregunta válida sería: ¿A quién favorecerá mejor la lucha de clases y cuánto tienen que sufrir los trabajadores para tomar conciencia y cambiar las cosas?

Estoy convencido de que es un error pensar que cuanto peor mejor. El rol de la política popular, proletaria o burguesa es ganar la conciencia del pueblo y transformarla, en un caso en protagonismo popular y en el otro en un mero acompañamiento pasivo de la hegemonía del empresariado.

En democracia, las luchas pueden terminar en conquistas que mejoren las condiciones de vida del pueblo, y estos años así lo demostraron. Recordemos, por ejemplo, que la asignación universal por hijo vino precedida por millones de firmas, en petitorios, movilizaciones a lo largo y ancho del país y un debate popular fenomenal. Hoy millones de chicos pueden ir a la escuela y tienen acceso a mejor alimentación gracias a ella. Los jubilados, se podrá decir que no están como quisiéramos, pero: cuánto han cambiado desde las marchas semanales al Congreso por un haber de 450 pesos. Esa lucha logró que terminemos con las AFJP y que recuperemos el sistema jubilatorio estatal, que los haberes se ajusten cada 6 meses y que seamos un país con 97 por ciento de jubilados entre los que estén en edad de hacerlo. Son sólo dos de muchos ejemplos que podríamos tomar. Quiero decir que el protagonismo popular puede verse fortalecido si tiene gobiernos que escuchen los reclamos y que no sólo respondan con palos, como el de Macri en el Hospital Borda.

¿Se imaginan los amigos progresistas qué hubiera hecho Macri en la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata cuando se dijo “no” al ALCA? Lo más probable es que hubiese estado del lado del presidente Bush. Como verán, no todo es igual.

La conciencia tiene mejores condiciones de desarrollarse si uno no está solo preocupado por conseguir trabajo y ver qué llevar a la mesa todos los días. Tener posibilidad de organizarse, reclamar y ser escuchados es más probable con gobiernos populares que aristocráticos.

Ser progresistas es ayudar a que las reformas en el sistema democrático permitan a nuestro pueblo vivir mejor. Me cuesta pensar que alguien que haya votado por esa alternativa piense que Macri está más cerca de su ideario que Scioli.

Me atrevo a decir estas cosas porque soy un militante que provengo de la izquierda tradicional y siempre busqué la unidad y el reencuentro entre lo nacional, popular, de izquierda y latinoamericanista. Siempre me obsesionó superar la antinomia peronismo e izquierda que nos divorció prácticamente la mayor parte del siglo XX y estoy convencido de que ese fue el sentido más profundo del camino emprendido por Néstor Kirchner en 2003.

A la hora de ver dónde estarán los sectores populares, dónde estarán la mayoría de los sectores que empujan un cambio en sentido progresivo, no cabe duda de que estarán votando por Scioli y Zannini. No sólo esperando que se respeten sus derechos y se avance en nuevas conquistas, sino preparados para desplegar la organización y el protagonismo que permita defender y profundizar este proceso democrático y popular.

* Dirigente del Partido Frente Grande.

martes, 29 de septiembre de 2015

Ricardo Forster: “El kirchnerismo es un plus en relación con el peronismo”



Ricardo Forster, referente de Carta Abierta y Secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, abrió la polémica en torno a la relación entre el kirchnerismo, el justicialismo y el peronismo en una entrevista realizada para el número 28 de Comunidad y Desarrollo en la Batalla Cultural, que dirige Eduardo Sigal.
“El kirchnerismo lo que generó es volver a colocar en el centro de la escena lo que yo llamaría 'la lengua política', que había sido vaciada, desgastada, deslegitimada, sobretodo en el los años 90. A partir de la irrupción de Néstor Kirchner, sobre todo desde la inflexión que representó el conflicto de la 125, y ya durante las dos presidencias de Cristina, esa 'lengua política' significó la re-politización de la sociedad, y tocó a distintos actores sociales”, dijo Forster.
“Hay una cultura política novedosa que lleva el nombre dekirchnerismo, que ha conmovido tanto a la tradición nacional popular como a las tradiciones de izquierda, y le ha planteado a la democracia argentina desafíos que no tenía previamente”, agregó.
Además, se pronunció sobre una controversia que se ha expresado en los últimos años: “El kirchnerismo, más que a la figura del Partido Justicialista, se parece mucho más a esa trama, a ese tejido social-cultural que desplegó ese primer peronismo hasta los años 70, e incluso que sigue existiendo como parte de una  tradición”.
Es que “el kirchnerismo nace a partir de prácticas y experiencias políticas directamente ligadas a una disputa que se viene dando en la Argentina en los últimos años. A su vez, es una expresión de confluencia de actores sociopolíticos que le han dado al peronismo una nueva configuración. Me parece que el kirchnerismo es un plus en relación con el peronismo”.  
Por otro lado, “el kirchnerismo se diferencia notablemente de lo que había sido la transformación del peronismo en una mera máquina de poder o en una máquina atravesada por un dispositivo de punteros, o de dueños del Partido Justicialista, pero que ya no estaban ligados a esa potente politización de las masas”
 
Otras opiniones en este número
 
Sobre lenguaje e ideología
 
“Cierta derecha; no reconoce el carácter ideológico del lenguaje en el que hablamos, cree que sus conceptos son reales y que los de sus adversarios son ideológicos, o sea irreales. El lenguaje neoliberal puede presentarse como real porque es la manera hegemónica de hablar. Cuando hablan de 'orden mundial', 'seguridad jurídica' o 'apertura al mundo' creen estar hablando la inocente lengua de los hechos. En realidad están enunciando un programa político, el del reforzamiento y la reproducción de un tipo de dominio político”.
(Edgardo Mocca, politólogo)
 
Sobre el rol del Parlasur
 
“Nuestros pueblos y nuestros presidentes han demostrado en estos años la vocación por profundizar la integración regional y han peleado contra los obstáculos que se presentaron en el camino. La crisis financiera-económica mundial ha complejizado aún más el escenario desacelerando el ritmo en el avance de la integración; sin embargo la integración debe mantenerse como una de las principales prioridades de nuestras agendas. Para esto es necesario identificar y fomentar las complementariedades sectoriales, cooperar y coordinar en materias tan importantes como infraestructura, ciencia y tecnología, desarrollo nuclear y espacial, protección de los recursos naturales y del medio ambiente, así como avanzar en la consolidación y profundización de la institucionalidad del Mercosur, donde el Parlasur jugará un rol decisivo”
(Jorge Taiana, ex Caciller)
 
Sobre el Impuesto a las Ganancias
 
“La consigna 'el salario no es ganancia' adrede desconoce la complejidad del problema; según ella, sería correcto que un cuentapropista de bajos ingresos quede alcanzado a la par que los gerentes de las multinacionales, con ingresos anuales millonarios, queden exentos, lo cual es evidentemente un despropósito. Las mismas organizaciones gremiales que se despreocuparon de la situación de los trabajadores desocupados, ahora centran sus ataques en un gravamen por el que está alcanzando solo al 15 % de asalariados, los de mayores ingresos. Claramente centra sus esfuerzos en lo que tradicionalmente se denominó 'aristocracia obrera', no en los problemas de las mayorías. Los principales beneficiarios de esta ofensiva contra el impuesto en su conjunto, son los ricos y poderosos, y el capital concentrado, que siempre cuestionaron todo lo que aporte a la progresividad social”.
(Hugo Castro Pueyrredón, Economista) 
 

martes, 4 de agosto de 2015

El Frente Grande repudia las maniobras de Lanata contra Aníbal Fernández



El Frente Grande de la provincia de Buenos Aires manifiesta su repudio por las maniobras de campaña sucia y basadas en mentiras,  llevadas a cabo por el periodista Jorge Lanata contra el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, quien fue acusado por el periodista en su programa de canal 13, de haber  sido el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez ocurrido en 2008 y sentenciados los culpables en 2012.

Para el Frente Grande Buenos Aires, las acusaciones infundadas y mentirosas realizadas contra el Jefe de Ministros y actual precandidato como gobernador de los bonaerenses realizadas  por Jorge Lanata en su programa Periodismo Para Todos que se emite por Canal 13,  es una vez más la prueba contundente de que existe una campaña contra el gobierno Nacional y la demostración de la postura del grupo Clarín para desprestigiar por un lado el trabajo de un colectivo militante y, por el otro, acabar con el proyecto nacional, popular, solidario y democrático del Frente para la Victoria (FpV) que conduce la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner.

Para el Frente Grande Buenos Aires, lo ocurrido no es sólo un golpe por parte de la corporación Clarín a un candidato del Gobierno Nacional desprestigiando su trayectoria política, es el intento de terminar con un modelo de país que viene construyéndose desde 2003. La acusación y las falacias argumentativas del periodista Jorge Lanata en la imputación a Aníbal Fernández de su participación como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, no resiste el menor análisis.  Lo que ya no llama la atención es la construcción de guiones ficcionales que tienen como fin involucrar mediante la información mentirosa y construcción de pruebas inexistentes a cualquier funcionario o militante que pueda continuar con el proyecto nacional y popular que evidentemente al Señor Magnetto para el cual trabaja el periodista, no los convence.

Llama poderosamente la atención, por ser generosos en la definición de la conducta desplegada por Lanata que siete años después de cometido el ilícito penal cuya investigación culminó con la  condena firme del principal acusado en el hecho a prisión perpetua, y con el testimonio  oral televisivo de otro investigado por su participación o no en el llamado "triple crimen", se arme toda una confabulación no culposa sino dolosa, para desacreditar a un alto funcionario gubernamental que además, oh sorpresa, debe competir en pocos días más por la candidatura a Gobernador de la provincia desde el Frente Para la Victoria que integra nuestro Partido Frente Grande.

No se puede transigir con el periodismo canalla que pretende erigirse en juzgador de conductas humanas, deformando o tergiversando hechos y circunstancias, con el solo y único objeto de dañar o deteriorar la imagen y honra de un político con argumentos amañados, todo en pos de apoyar en realidad la anti política, de imputar sin medios probatorios confiables y en definitiva de apartar a alguien de la lucha política y democrática para intentar cooptar una opinión pública no solo contra el gobierno constitucional de los argentinos, sino lo que es peor contra el sistema de estado democrático.

Por todo esto, los integrantes del Frente Grande Buenos Aires abajo firmantes, en nombre de todos sus dirigentes y militantes, expresan su más enérgico  repudio a estas maniobras del Grupo Clarín y manifiesta su más plena solidaridad política y democrática con el Dr. Aníbal Fernández.

 Eduardo Sigal-Antonio Salviolo-María Elisa Ghea-Gabriel Baglietto-Joaquin Escobar-Veronica Casco-Juan Logarzo-Horacio Cruz-Gabriel Maldonado-Pablo Galarreta

lunes, 13 de julio de 2015

Aquella lucha por la independencia continúa




Congregados en la Convocatoria Económica y Social por la Argentina, advirtieron que "existieron y existen dos modelos de país, uno soberano, justo e independiente; y otro entregado a los designios foráneos y profundamente desigual. Seguimos viendo claros representantes de ambos pensamientos: unos buscan un cambio hacia el pasado y otros queremos profundizar el actual proyecto de cara a un futuro inclusivo”, afirmaron los integrantes de la Convocatoria: los economistas Aldo Ferrer y Andrés Asiaín; el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli; los diputados nacionales Héctor Recalde y Juan Carlos Junio; y el ex canciller y primer candidato nacional al Parlasur por el Frente para la Victoria (FpV), Jorge Taiana.
También, el coordinador de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO), Guillermo Martini; el ex subsecretario de Integración Económica de Cancillería Eduardo Sigal; el presidente de la Confederación General Empresaria (CGE), Ider Peretti; y el titular de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme), Daniel Moreira.

jueves, 25 de junio de 2015

El kirchnerismo, su esencia y sus hitos


“Una característica común a casi todas las transformaciones producidas en estos últimos doce años, es que se tomaron una serie de decisiones a contramano de lo que indicaban los organismos financieros internacionales, los principales gobierno de occidente y los grupos locales afines. (…) Esa praxis política, se desarrolló sobre la base de una recuperación de la soberanía nacional, de la autoridad del Jefe de Estado y en función de las ideas de verdad y justicia económico-social”, dice Germán Celesia en una reseña de los hitos que marcaron los primeros doce años de kirchnerismo.
“En cambio, la política de los 90 implicó una subordinación del interés nacional a las necesidades de la principal potencia del norte y otros poderes fácticos que aprovecharon ese 'modelo' para hacer buenos negocios a costa de la mayoría de los argentinos”, agrega.
Para el politólogo Edgardo Mocca, “los doce años del kirchnerismo no son el fruto de una ideología previamente elaborada ni de un programa preciso de las políticas a realizar. La historia real del kirchnerismo es el de un impulso transformador que fue encontrando en su desarrollo los caminos y sobre todo los obstáculos que fueron definiendo su rostro político”.
Además, en relación al ex presidente Néstor Kirchner, Mocca considera que “la pasión por el poder que sus enemigos le reprochan puede considerarse su mayor virtud. La idea de que el poder político reside en el pueblo y que las autoridades que éste designa están obligadas a ejercerlo aún contra las presiones y las extorsiones de los poderes fácticos del capital es lo central en la constitución histórica del kirchnerismo”, afirma.
Para Eduardo Jozami, “la mayoría de la sociedad ha adquirido conciencia de la importancia de las transformaciones y de la expansión de derechos que caracterizan el período kirchnerista y serán muchos los dispuestos a movilizarse por esas conquistas”.
Según dice el Director del Museo Nacional de la Memoria, “la adhesión de los jóvenes y los más pobres es fuerte, pero es imprescindible incrementar la influencia de los sectores más identificados con el proyecto en los sindicatos, las fábricas, las universidades y las organizaciones barriales y profesionales que agrupan a los sectores medios”.
El economista Emiliano Colombo afirma por su parte sobre la recuperación del sistema ferroviario durante el kirchnerismo: “Este nuevo camino que se inicia pretende dinamizar la producción de las economías regionales, actualmente muy dependientes de la evolución del tipo de cambio para incrementar sus volúmenes exportados. La reducción en sus costos de transporte elevará sus márgenes de beneficios independientemente del valor del dólar, dotándolas de una mejora competitiva de largo plazo”.

Américo García considera que “a partir de esta sanción, el Estado nacional tendrá las herramientas necesarias para reconvertir o renegociar los contratos subsistentes e incluso rescindirlos si lo considerara necesario”. Y destaca que “varios operadores puedan usar la misma infraestructura, algo que era prácticamente imposible en la forma en que se había privatizado el servicio, generando estructuras monopólicas en la prestación del servicio y en el uso de la infraestructura”. En cambio, “ahora, el Estado tendrá la posibilidad de introducir una mayor de competencia incorporando nuevos actores”.

martes, 23 de junio de 2015

Dar la Batalla Cultural



La  “culpabilidad” del Estado e “inocencia” de los formadores de precios en materia inflacionaria; la “irresponsabilidad” o “autoritarismo” de los gobiernos populares y la “vocación republicana” de las administraciones formadas por miembroso ejecutivos de las élites económicas. Todas son construcciones teóricas naturalizadas de tal modo que negarles basamento en la realidad, o incluso discutirlas mínimamente,equivale a un pecado imperdonable a los ojos de buena parte de la sociedad argentina.
Se hace necesario entonces dar una “batalla cultural” que no caiga en error de discutirla economía, la política y las problemáticas sociales tal como es vista por los medios de comunicación que cumplen una función hegemónica en esa construcción de esa “realidad”, o por los cuadros más lúcidos de las élites empresariales o sus organizaciones políticas. Son las propias categorías en las que se inscribe la “realidad” según la visión dominante las que deben problematizarse. ¿Por qué el Estado es necesariamente ineficiente? ¿Acaso la gestión del Grupo Macri en el Correo Argentino fue más apropiada? ¿O Repsol dejó una YPF con más recursos y reservas energéticas a los argentinos? ¿O tenía justificativo que un tercio de los aportes previsionales fueran a los bancos?
Dar la “batalla cultural” implica buscar aliados, personas y organizaciones que más allá de su grupo de pertenencia se atrevan a poner en duda la pertinencia de ver las cosas según un prisma que no coincide con las necesidades de las mayorías populares, ni con las de los gobiernos surgidos de esas mayorías. Por eso proponemos la conformación de una red de espacios de debate cultural y político, publicaciones gráficas, sitios de internet y programas radiales y televisivos que se sume a esta batalla por darle a las cosas un sentido acorde con las necesidades del grueso de los argentinos y los sectores que pese a los progresos materiales de los últimos años – presentes con fuerza en este número - aún permanecen marginados del progreso material y simbólico.

miércoles, 17 de junio de 2015

El Mercosur en su Laberinto




La hora y media de reunión entre Cristina y Lula, en Roma, fue ampliamente destacada por la prensa argentina, pero casi no mereció espacio en los medios brasileños. El entusiasmo por la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú) es moneda corriente en los órganos que fogonean “volver a los mercados”, mientras se señala que el Mercosur no sólo no pasa por su mejor momento sino que está en uno de los peores.

Días atrás, el ministro Roberto Mangabeira Unger señalaba a O Globo: “Estamos inhibidos de buscar acuerdos cada vez más importantes para nosotros, debido a los problemas de la economía argentina. Sin un plan, estrategia o modelo común, Mercosur es un cuerpo sin espíritu”. Si bien no se trata de un funcionario con peso en el entorno de Dilma, no deja de ser el ministro de Asuntos Estratégicos el que pide una revisión completa de la política exterior brasileña, comenzando por el Mercosur, una opinión elogiada por Domingo Cavallo en su blog.

Desde su creación en 1991, el bloque regional fue una tierra de promesas, dado que entre su capital cuenta con ser uno de los principales productores de alimentos del mundo, tener una base industrial nada despreciable, formación de recursos humanos, un sector minero en expansión, lo mismo que el sector energético con el Presal, el shale, el desarrollo nuclear y, por supuesto, Venezuela. Pero también, ofrece dificultades para enfrentar las asimetrías entre sus miembros, una significativa Brasil-dependencia (caso de la industria automotriz argentina), fuertes disputas comerciales con caída de volúmenes intercambiados, mercaderías frenadas en las fronteras y la declamación de grandes ideas que no superan el mero deseo. En 2014 el comercio con países extrazona se redujo un 8%, mientras que a su interior todos los países redujeron sus exportaciones a los socios, a excepción de Paraguay.

Para intentar entender el presente del bloque, Miradas al Sur dialogó con Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central; Roberto Feletti, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados; Eduardo Sigal, ex subsecretario de Integración Americana y Mercosur de la Cancillería; Oscar Casal, ex secretario ejecutivo de la Comisión Parlamentaria del Mercosur, y Darío Pignotti, corresponsal de la agencia ANSA en Brasilia.

Estado actual del Mercosur. La foto de Cristina abrazada a Lula trae a la memoria los viejos buenos tiempos, cuando Brasil parecía decidido a liderar una región que pujaba por ocupar un espacio con importantes grados de autonomía ante los poderes globales. El periodista Darío Pignotti asegura no compartir “la tesis del hundimiento del Mercosur”. “Sí se observa una tensión geopolitica y geoeconómica brasileña hacia el Pacífico, como se prueba en su reciente visita a México y el proyecto del tren chino de Río a Perú”, destaca.

Eduardo Sigal, quien durante ocho años estuvo en la primera fila de las negociaciones, entiende que “logramos mantener cierto nivel de crecimiento del intercambio intra-Mercosur hasta 2011, pero de allí en más las cosas fueron más difíciles”. “Ganamos muchas batallas pero no completamos ni un cambio de paradigma, ni logramos afianzar una nueva concepción en las burocracias de nuestros países. Se sigue valorando la integración básicamente con la vara del comercio, y esto no es sólo un tema comunicacional, sino que se traduce en el accionar de administraciones como las de Uruguay de Tabaré Vázquez o de Paraguay de Horacio Cartes, apoyadas por burguesías fenicias que sólo buscan crecer como clase para sí, aunque después venga la debacle”, especifica para que no queden dudas.

“Mi sensación es que a partir del nuevo milenio no se ha experimentado un ciclo expansivo en la integración real, si bien es cierto que se han producido avances políticos en la creación de distintas plataformas de integración regionales”, señala Oscar Casal, destacando los avances que significaron la creación de Unasur y la Celac.

Terminante, Roberto Feletti opina que Lula había desarrollado una perspectiva global en su apuesta a la construcción del bloque suda­mericano. “A partir de Dilma hay un cambio en la política de Brasil. Se ubican en el bloque Brics, abandonan un poco las discusiones de Unasur y deciden no volcar todo su poder de compra a la región y transformarse en la locomotora.” Feletti destaca que Brasil “importa del mundo alrededor de US$ 220 mil millones por año y Argentina sólo participa de ello en un 10%”.

Causas y azares. Para Arnaldo Bocco, “aun con Lula”, existe en Brasil, fundamentalmente en los empresarios, medios y ciertos sectores de la burocracia, un rechazo al “modelo argentino”. “Vos tenés una situación en la cual la postura argentina es vista como arrogancia”, y no duda en que “creen que es un modelo antimercado”.

Crítico con el rumbo ortodoxo que entiende Feletti asumió el gobierno brasileño, señala que “el PT inicia su cuarto mandato en un contexto mundial distinto de cuando inició su ciclo de gobierno. Y han decidido abordarlo priorizando la estabilidad de precios por encima de cualquier otra cosa, con mucho temor al accionar de los bancos”. A su vez, agrega, “a partir de la llegada de Dilma, Brasil se colocó como una gran economía del mundo, para jugar un partido digamos de ligas mayores, y dejó la pretensión de liderar y vertebrar en Sudamérica el proceso de integración. Hoy llegamos a un debate muy intenso sobre si cada quien va a negociar libremente un tratado de apertura con Europa. Eso es grave”. Sigal suma otra variable, la que diría algo así como: “frente a la crisis tratemos de sobrevivir como podamos, prioricemos nuestro mercado interno y apechuguemos”. “Creo que por allí se nos metió de alguna manera un enfoque contrario al proceso regional”, agrega.

Integración financiera. Fue una de las grandes promesas de la integración, pensada como herramienta para romper la dependencia con los organismos financieros internacionales, pero en los hechos Brasil prefirió consolidar la posición del Banco Nacional de Desa­rrollo Económico y Social (Bndes) en la región y con la actual política de ajuste esa posición comienza a ceder terreno. A pesar de haber acuerdo en los nombres de sus autoridades, el anunciado Banco del Sur no ha podido ser capitalizado a la fecha.

“Durante la época de Lula y Néstor el Mercosur buscó impulsar un modelo de autonomía financiera pero eso no ha prosperado”, destaca Bocco. “En el 2005, después del no al ALCA, había una idea de aprovechar la situación de bonanza externa, con superávit comercial, acumulación de reservas y la baja del endeudamiento para impulsar una integración de tipo financiero y respaldar recíprocamente el comercio. Lo real es que el comercio intrarregional creció muchísimo, de US$ 15 mil millones en la década del ’90 pasó los US$ 150 mil millones, es decir, se decuplicó, Ahora la realidad es que las instituciones de la integración están decaídas. Incluso los avances en cuanto al uso de moneda local entre Argentina y Brasil han sido bastante escasos, creo que no pasa del 5%”, advierte por su parte Feletti.

Flexibilización y acuerdos de libre comercio. No sólo Unger sienta posición en favor de un acercamiento a los Estados Unidos, la UE y México, desde el Palacio del Planalto. Armando Monteiro Neto, ministro de Industria y Comercio Exterior y ex presidente de la Confederação Nacional da Indústria, junto a Kátia Abreu, ministra de Agricultura y ex presidenta de la Confederação da Agricultura e Pecuária do Brasil, son también parte de un bloque que apuesta por un cambio en los acuerdos regionales. En declaraciones a Página/12, José Félix Rivas, embajador de Venezuela ante la Aladi y el Mercosur, salió con los tapones de punta contra los sectores que apuestan a la Alianza del Pacífico, al señalar que “percibimos un nuevo auge neoliberal; se propone como meta abrirse al mundo flexibilizando el Mercosur, con tratados de libre comercio o acuerdos específicos, con un planteo que incluso ha penetrado a nuestros gobiernos”. Un día después, Evo Morales afirmó que “si el Mercosur quiere forjar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, Bolivia va a tener que retirarse”. Bolivia se encuentra en pleno proceso de incorporación al bloque regional, por lo que al igual que Venezuela no participan de las negociaciones con Europa.

Según Pignotti, “Brasil, con su diplomacia sutil, sabe jugar a varias bandas. En el caso de la salida al Pacífico son por lo menos tres: Chile, Perú y Panamá, o en el futuro Nicaragua, cercanos al Puerto de Mariel construido por Odebrecht con dinero del Bnades”. En cuanto al acercamiento a México, destaca que Dilma intenta revertir una decisión originada durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso de abandonar México a los Estados Unidos.

En cuanto a la reciente reunión de Dilma con Tabaré, Sigal señala que “Brasil siempre tuvo intenciones de consolidar el acuerdo con la UE”, pero destaca que no por vías separadas o flexibilizadas. “Yo entiendo que no hay un cambio en la posición de Brasil, pero tampoco del lado de la UE y eso mantiene estancada la negociación. Hay un impedimento objetivo, que es la política de subsidios que no están dispuestos a modificar y eso hace que la negociación tenga permanentes trabas”, afirma destacando que el Mercosur tiene una oferta ya acordada. En este sentido, el canciller Héctor Timerman aclaró desde Bruselas que el Mercosur ya tiene una oferta para intercambiar, señalando que resta “escuchar del lado de ellos en qué estado están, porque la información que tenemos es que ellos no han podido culminar su oferta y por lo tanto no se puede hacer el intercambio”.

La irrupción China. En lo que hace a las negociaciones con la República Popular China, la pregunta que surge es si haber negociado por separado no fue cuanto menos una muestra de debilidad. Feletti entiende que es el cambio en las prioridades globales brasileñas lo que hace necesario un entendimiento estratégico de la Argentina con la nueva estrella de Oriente. Sigal asegura que toda negociación desde el Mercosur se ve impedida por Paraguay, que desde el gobierno de Alfredo Stroessner mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán. Bocco, por su parte, sugiere prestar atención al impulso que China hace del yuan en América, señalando que recientemente han instalado dos plataformas para organizar el esquema del mercado de capitales manejado en yuanes, una en Canadá y la más reciente en Chile. No fue en Argentina ni tampoco en Brasil.

Salir del laberinto. “Los avances producidos en la integración deben potenciarse a partir de una agenda con mayor volumen, ambición y dinamismo para no quedar atrapados en una agenda global promovida por actores centrales que juegan en el escenario de poder mundial y que se alinean de manera incondicional con los intereses de las grandes corporaciones multinacionales”, señala Casal. Todos coinciden en que el diálogo entre los dos socios mayores del bloque regional es la única y viable opción para el futuro ya no del Mercosur sino de los propios países miembros. “Pienso que a las crisis se las enfrenta con más integración, más diálogo, más diplomacia presidencial, ministerial y política. Nunca hay que dejar estas situaciones en manos de la burocracia, porque allí siempre surge lo que más aprendieron, y eso es el libre comercio”, concluye Sigal

“Argentina no puede dejar este tema pendiente, y tiene que negociar con Brasil, será tarea que le quede al próximo gobierno, pero si no negociás con Brasil estás muerto porque vos acá tenés miles de millones de dólares enterrados que funcionan bajo los acuerdos del Mercosur. Si mañana cae el Mercosur vos tenés un arancel del 35% que hoy no pagan los países miembros”, destaca Bocco. Y agrega, “si se cae el Mercosur se te caen US$ 4000 millones de superávit de exportaciones a Venezuela, Paraguay, Uruguay. Perdés la mitad del actual superávit comercial”.

Quien, desde el gigante vecino suda­mericano, levantó por estos días su voz a contrapelo de la ofensiva neoliberal fue Florisvaldo Fier, más conocido como el Dr Rosinha, ex diputado del PT y actual Alto Representante Permanente del Mercosur, que señaló: “Yo creo que para nuestros países el problema no se soluciona con tratados de libre comercio. El asunto está en la integración productiva y profundizar el Mercosur”. Rosinha señaló a los Estados Unidos como responsable de trabajar para desestabilizar al bloque regional

jueves, 4 de junio de 2015

Randazzo sumó el apoyo del Frente Grande a su precandidatura presidencial



En el Salón de los Escudos de la Casa de Gobierno. Las autoridades del Frente Grande expresaron su apoyo a Florencio Randazzo de cara a las próximas elecciones primarias donde el actual Ministro del Interior y Transporte disputará la representación del Frente para la Victoria en los comicios de octubre.

El presidente del partido, Daniel San Cristóbal, señaló que Randazzo "sintetiza mejor que cualquier otro contendiente el espíritu del proyecto iniciado hace 12 años", y en esa línea agregó que "no queremos ver estancada la Asignación Universal por Hijo, las políticas sociales inclusivas, los avances ejemplares en Derechos Humanos y tantas otras medidas que acompañamos con trabajo y militancia".

La presidenta de la Asamblea Nacional del Frente Grande y diputada nacional por el Frente para la VIctoria, Adriana Puiggrós, apuntó que "este posicionamiento se asienta sobre una discusión plural llevada a cabo con los representantes partidarios de las provincias".

Expresó a su vez, la voluntad del movimiento que integra de "llevar adelante un espacio de discusión política que vuelva transparente que la garantía de continuidad del proyecto sólo la constituye Florencio Randazzo".

El intendente de Ensenada y vicepresidente Iº del partido, Mario Secco, expresó en la reunión que desde su experiencia como dirigente y militante percibe que "el movimiento kirchnerista está con Randazzo".

El ministro, agradeció el apoyo recibido al que calificó de "un gran gesto político que suma a valiosos dirigentes a la discusión por el rumbo que debe tomar la Argentina".

Randazzo añadió que "la neutralidad sólo favorece a los más poderosos, a esos grupos de poder mediático, económico y oportunista que sólo persiguen sus propios intereses". "Está claro quién los representa", sintetizó.

En la reunión también estuvieron presentes la intendenta de Zapala, Soledad Martínez, el Secretario de Organización y Territorios, Gabriel Reyes, el candidato a intendente de la ciudad de Córdoba Horacio Viqueira, Aldo Lo Russo (Tesorero) y Eduardo Sigal (Protesorero).

"En un clima de confraternidad se intercambiaron opiniones sobre como dar continuidad y profundización al proyecto de país en curso desde que Néstor llegó al gobierno en 2003, y que hoy continúa Cristina", explicó Sigal.

El dirigente frentista entiende que "el Kirchnerismo es un movimiento muy amplio donde conviven sectores con matices que se resuelven con la conducción de Cristina. Nosotros quedamos muy satisfechos con el intercambio ya que vimos en Florencio Randazzo un dirigentes claramente comprometido con este proceso político".


"Nos impacto muy bien su idea frentista y la convocatoria a que nos sumemos a su campaña electoral integrando equipos, elaborando propuestas y construyendo consensos fomentando el compromiso y la participación de los sectores de izquierda democrática, nacional, popular y latinoamericanista", agregó.

"Personalmente recordé las primeras reuniones con Néstor en el año 2000, cuando irradiaba convicción y voluntad transformadora  sobre la que se reconstruyó el país estos 12 años. Ahora para profundizar hay que seguir construyendo la fuerza política plural que motive a la sociedad para que sea la artífice de los cambios", dijo Sigal.

La noticia del apoyo a Randazzo fue reflejada por diversos medios, entre ellos Clarín, Infobae, Telam, Ambito, La Mañana, Impulso Baires, Minuto Uno, Página 12 y AquilaNoticia. A su vez, Minuto Uno incluyó el apoyo de un grupo de dirigentes del Partido a la candidatura de Aníbal Fernández para la gobernación bonaerense.